jueves, 16 de abril de 2020

Leon Trahtemberg: ¿No es mejor -y más honesto- acortar el año escolar?

Leon Trahtemberg

¿No es mejor -y más honesto- acortar el año escolar?

(LT: a propósito de esa noticia que viene de Ecuador, me pregunto: la experiencia peruana de "recuperar semanas de clases" especialmente en muchos colegios públicos y privados, tomando los sábados (que están previstos para otras tareas familiares o laborales), eliminando las vacaciones (que tienen una razón de ser para disrumpir el estrés acumulado de profesores y alumnos cuya eliminación es percibida como castigo o problemática para quienes programaron viajes familiares), extendiendo clases hasta enero (meses usualmente de mucho calor por ejemplo en la costa y mucha lluvia en otros lares), extendiendo el día escolar 1h adicional, (para niños ya agotados), etc. realmente tiene sentido? ¿Qué indicadores hay de que eso haya sido eficaz y que esa recuperación haya tenido sentido? ¿No será que se está santificando el número de días de clases como sinónimo de "más días, más aprendizajes"? ¿Es realmente así? ¿Otra vez usar los numeritos como "total de días de clases" como si fueran un dato autosuficiente equivalente a aprendizajes, cuando decir que el año escolar tiene 36, 38 ó 40 semanas o 1,100 o 1,200 horas es algo totalmente arbitrario? ¿Otra vez criterios cuantitativos en vez de cualitativos?

A juzgar de las evidencias existentes con los años escolares en los que no ha habido interrupción, ¿ese logro está constatado?.

Por otro lado, ¿qué evidencias hay de que la mayoría de colegios incluyendo los privados están en condiciones de producir un aprendizaje efectivo de estudiantes mediante tareas para la casa, que ahora se multiplicarán con la improvisada "educación a distancia" que se quiere promover, que supone un alto nivel de autonomía, motivación, experiencia previa y trabajo sin padres al costado por parte de los estudiantes, además de equipo, software y dominio tecnológico? ¿Imaginan por ejemplo estudiantes que no saben leer ni escribir de educación inicial o primaria en hogares en los que ni siquiera los niños tienen acceso a computadoras o internet, o en aquellos que solo se lo permiten a los hijos en presencia de los padres, incorporarse a este tipo de propuesta?

¿Y si la suspensión de clases dura hasta 6 semanas como en Israel o posiblemente Francia, Italia y España? ¿De dónde sacarán esas 6 semanas adicionales?
Quizá tendría más sentido establecer que oficialmente el año escolar se acorta en vista de que hay semanas que los profesores y estudiantes no pueden asistir por emergencias imprevistas sin perjuicio para profesores -descuento por días de trabajo no laborados imposibles de recuperar o eliminación de sus vacaciones u otros perjuicios derivados de trabajar menos días de clases en el año.

Nada de eso implica que los colegios no deban aprender a complementar la educación presencial con opciones complementarias a distancia, pero asumir la equivalencia o su carácter de sustituto parece bastante iluso.

Hay que aprender a lidiar con los imprevistos como parte de la señal de los tiempos. Pero aferrarse a fórmulas de dudoso éxito del pasado para asumir que así se atenderán las emergencias del futuro, también parece bastante iluso).


La Ministra de Educación, Monserrat Creamer, indicó que no se recuperarán las clases de este período de suspensión de clases por la emergencia decretada por coronavirus en Ecuador. Por ello, se está "realizando todo tipo de mecanismos para continuar y no afectar la culminación del año lectivo. "No estamos parando las clases, habría que ver que pasa cada semana e ir evaluando. Si esto se prolonga a lo mejor un mes o dos meses, no sabemos, es totalmente incierto, sería difícil pretender recuperar las clases.

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