Las políticas neoliberales
(privatización de la Educación Pública, desregulación laboral, precarización
económica, etc.) representan un grave peligro para los intereses y derechos de
la clase trabajadora en general. Ahí donde se aplican estas políticas,
alentadas por la avasallante globalización neoliberal pro mercado, ocasionan un
severo impacto sobre la calidad de vida de los trabajadores, obstaculizan el
desarrollo humano y configuran escenarios de violencia que impactan
directamente contra los más débiles, los desposeídos.
Desde hace más tres décadas, América Latina se ha convertido en un gigantesco laboratorio en el que los grupos financieros internacionales, como el FMI, BM y el OMC, exploran y ejecutan sus proyectos de privatización del sector público y desconocimiento de importantes derechos conquistados por la clase trabajadora y el movimiento popular para favorecer una gigantesca acumulación de capital, en el marco de un incontrolable proceso de globalización neoliberal de alcances planetarios.
Para
lograr su propósitos colocan a los Estados contra la
pared desvalijando su patrimonio físico, vía las Asociaciones Público-Privadas; los expulsan de la gestión
económica asignándoles roles subsidiarios favoreciendo
la primacía de las empresas transnacionales
en el control de los recursos naturales (yacimientos petrolíferos,
hiodrocarburos, etc.) con severo impacto sobre el medio ambiente;
privatizan las empresas estatales a precio de remate para aplican políticas de
desregulación laboral favoreciendo el despido de los trabajadores, los
contratos determinados, el congelamiento de sus remuneraciones y beneficios
laborales, mayores causales de destitución, etc. impactando negativamente
sobre los derechos de los trabajadores de los sectores público y privado,
respectivamente.
Este panorama no sólo se ha instalado en nuestro país bajo un marco político - constitucional decididamente neoliberal encarnado en la Constitución Política de 1993; se reproduce con idénticas características en otros países de América Latina. Por ello, las luchas del magisterio de Michoacán - México que actualmente libran por el reconocimiento efectivo de sus remuneraciones, bonos y asignaciones económicas, con saldos de numerosas detenciones y maestros heridos por la brutal represión policial de los últimos días es sólo un indicador de cómo las clases dominantes han preferido someterse a los dictados del poder fáctico internacional.
Por ello, desde el Comité Nacional de las Bases Regionales del SUTEP - FENATEP, nuestra total condena y repudio a la represión policial contra el magisterio mexicano de Michoacán, representado por la CNTE; demandamos la libertad de los maestros detenidos y la pronta atención medica a los maestros internados en los centros de atención medica tras la brutal represión, además del reconocimiento efectivo de sus derechos económico-remunerativos.
ABAJO LA REPRESION POLICIAL EN MICHOACAN.
VIVA LA GLORIOSA CNTE.
A MAS NEOLIBERALISMO, MAYOR RESISTENCIA POPULAR.
AHORA O
NUNCA HASTA LA VICTORIA
Lima, 23 de Enero del 2018
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